Este plan está encaminado a conseguir que el nuevo huésped sufra lo menos posible en su primera estancia en Oasis. Para ello creemos que es necesario un periodo de habituación a nosotros y a nuestras instalaciones, con el fin de que cuando se aloje de continuo no sufra un alto nivel de estrés y depresión de los que hemos hablado.

En este período creemos que la mascota debe de visitarnos en estancias cortas y repartidas, alargando progresivamente el tiempo de hospedaje hasta conseguir una adaptación óptima.

  1. Aconsejamos que cuando venga a visitar nuestras instalaciones, aproveche para que su perro comienze su habituación a nosotros y nuestras instalaciones. Dado que esta visita incluirá un breve paseo por nuestras instalaciones, el perro disfrutará del conocimiento de las instalaciones, suelto y sin control, dejando que sea él el que vaya marcando el ritmo. En esta primera visita y dependiendo del estado anímico del perro, éste podrá estar un rato en los patios de recreo.
  2. Para la segunda visita del perro recomendamos una noche de estancia, de este modo conseguimos que el perro conozca la totalidad de los hábitos diarios en Oasis. Es la menor cantidad de tiempo posible para que el perro conozca las instalaciones, permanezca separado de su núcleo social, sin que esto le pueda producir un elevado nivel de ansiedad.
  3. En este punto, siempre dependiendo de las necesidades anímicas del perro, aconsejamos dejar al perro de 2 a 3 noches, pudiendo aprovechar para ello un fin de semana.

Tras estas visitas, la generalidad de los perros están preparados para una estancia media o larga en la residencia y no debe sufrir un alto nivel de depresión ni ansiedad por separación. Ya ha asimilado que no se la abandona y que sus cuidadores son personas conocidas. También se sentirá mejor al conocer bien el sitio donde se va a alojar (habitaciones y zonas de recreo).

Como siempre que queremos habituar al perro a cualquier situación, todo lo que rodee a la misma debe ser positivo: estado anímico óptimo, premiar con refuerzos primarios (comida), no aumentar las espectativas del perro hablándole mientras está en los patios, etc.

El número de visitas es aconsejable, pudiendo reducirse o aumentarse éste en función de la disponibilidad del cliente y necesidades del perro. En caso de no tener tiempo o de no poderse trasladar, en OASIS podemos recoger a la mascota y devolverla a su domicilio.

Es importante saber que este plan de adaptación debe hacerse en épocas de temporada baja, evitando los periodos de máxima ocupación en la residencia. Si sus vacaciones son en verano, aconsejamos que el plan se lleve a cabo en mayo o junio. Si la estancia es en navidades, seria bueno comenzarlo a finales de noviembre.

Capo