Nuestras Instalaciones

Patios de recreo

En OASIS disponemos de una zona de recreo creada para el esparcimiento y disfrute de nuestras mascotas. Este área consta de 26 patios de distintos tamaños, dependiendo de su funalidad grupal o individual.
En ellos los perros disfrutan de horas de juego, carreras y baños en las piscinas que hemos preparado para aquellos a los que les gusta pegarse un chapuzón en verano.
Estos patios tienen el suelo fabricado en piedra natural, para facilitar su limpieza y desinfección. Además, al ser de piedra, las mascotas lo consideran como un suelo apto para hacer sus necesidades. Ellos distinguen entre los suelos artificiales (gres, mármol, terrazo, etc.) y los suelos naturales que son preferentes para defecar y orinar (tierra, hierba, piedra, etc.). Por ello es totalmente necesario e imprescindible que las mascotas salgan de sus habitaciones diariamente, ya que por instinto, no quieren hacer sus necesidades en suelo artificial ni donde duermen.

Cada patio tiene una amplia superficie de sombra, proporcionada por sombra artificial y árboles.
Las divisiones están hechas de malla galvanizada y tienen una altura de 2 metros. Así, proporcionamos una gran sensación de amplitud y libertar, pero garantizando la seguridad de nuestros huéspedes.

Aquí en los patios es donde tratamos de que los perros disfruten el mayor tiempo posible del aire libre y de la compañía de otros, poniendo mucha atención en su distribución, siempre primando la seguridad. Por ejemplo, un cachorro de labrador estará acompañado de perros de edad joven, carácter alegre y talla media para aguantar toda la energía y ganas de juego del labrador. Cuando se trate de un perro de edad avanzada buscaremos compañía similar, de carácter sosegado, para poder disfrutar del buen tiempo y el sol y alguna que otra siesta sin sobresaltos. También tenemos en cuenta las necesidades de algunas mascotas que por su carácter deben estar solos.

Las hembras en celo no estarán en contacto directo con los machos, para evitar “noviazgos” no deseados.

Funcionamiento

  • A primera hora realizamos la inspección ocular de todos los perros para el control de alimentación y excreciones. Al mismo tiempo realizamos la regulación progresiva de temperatura para igualarla con el exterior, evitando así cambios bruscos de temperatura.
  • A continuación procedemos al traslado de los perros a los patios de recreo, teniendo en cuenta las diferentes necesidades según raza, edad, climatología… por ejemplo, un bulldog inglés saldrá a los patios y volverá a la habitación de los primeros, por ser una raza delicada en el aspecto de las vías respiratorias y afectarle el calor en mayor medida que a otras razas. A la hora de salir a los patios de recreo es cuando se organiza a los perros según su sexo, tamaño, carácter, celo, etc. pudiendo hacer las salidas en grupo o individualmente.
  • En la época estival y durante las horas de calor todos los perros vuelven a sus habitaciones, de forma individual, para evitarles sufrir las altas temperaturas de la zona y proporcionarles mayor confort, para echar la siesta, tan nuestra. Una vez pasadas estas horas de calor vuelven a salir a los patios de recreo, tal y como lo hicieron por la mañana.
  • Al finalizar la jornada, y dependiendo de la época del año y climatología, los perros vuelven a sus habitaciones, de forma individual, para poder proporcionarles su alimentación y descansar durante la noche.

Tanto los horarios como el ritmo horario pueden ser alterados según necesidades del clima o por motivos alimentarios, enfermedades, tratamientos veterinarios, etc.

Durante los días de lluvia, obviamente, las salidas a los patios de recreo vendrán determinadas por las precipitaciones. Siempre tratando de tener a los perros al aire libre mayor cantidad de horas posibles.