Enfermedades durante la estancia
En Oasis queremos que nuestros clientes estén totalmente informados de las posibilidades que tienen las mascotas de contraer enfermedades víricas al entrar en contacto con otros de su especie.
Debemos saber que por norma general, nuestras mascotas no están inmunizadas de muchas enfermedades, ya que no suelen tener contacto con otros de su especie.
A diferencia de los humanos que tenemos muchas más relaciones sociales (trabajamos, compramos o nos divertimos en grupo), los perros suelen vivir en solitario, salvo algún rato en el que se pueden relacionar con otros en la calle o en un parque. Por este motivo, al entrar en contacto con otros en la residencia, el riesgo de contraer enfermedades transmisibles es mayor.
A esto tenemos que sumarle que, debido a la situación de estrés que se produce al traerlos y cambiarlos de ambiente, la mascota sufre una bajada de defensas general, facilitando la actuación de agentes víricos o bacteriológicos en su organismo.
Las enfermedades más comunes son las del aparato respiratorio (tos de las perreras, resfriados, bronquitis, etc.) y las del aparato digestivo (trastornos gástricos e intestinales) que producen vómitos y diarreas.
También pueden producirse enfermedades de la piel como hongos o eccemas, que se pueden agravar con el estrés del perro (durante la noche puede lamerse insistentemente en una zona irritada provocando un empeoramiento).
Si la mascota enfermara durante la estancia, no significa que no haya sido bien cuidada, si no que es inevitable que al convivir con otros de su especie se transmitan virus entre ellos (es lo mismo que ocurre cuando llevamos nuestros hijos a la guardería o al colegio).
Si la enfermedad se detecta durante su estancia, procederemos de inmediato a trasladarlo a su veterinario, poniéndonos a la misma vez en contacto con el cliente para comunicarle la incidencia.
Por último reseñaremos que, aunque las instalaciones están diseñadas para evitar accidentes o daños en las mascotas, éstos pueden producirse ya que algunos animales pueden intentar escapar o romper las vallas, provocándose heridas en cara, manos, etc.
Todos estos factores han de ser valorados por los clientes antes de dejar a sus mascotas, teniendo en cuenta que los animales no son objetos, y que es del todo imposible garantizar su salud e integridad al cien por cien, dado que son seres vivos y que están expuestos, como nosotros mismos, a padecer enfermedades o a sufrir lesiones o accidentes.