Si estás considerando dejar a tu perro en la azotea, hay algunos aspectos que debes evaluar antes de tomar la decisión. Sabemos que en por cuestiones de espacio u otros motivos, en ocasiones la idea de tener el perro en la azotea puede resultar atractiva, pero la realidad es otra. Por esto y más motivos te explicamos por qué es una mala.

Contacto social

El aislamiento prolongado puede provocar depresión en los perros, en especial cuando son razas de perros que están acostumbradas a la compañía, ya sea de humanos u otros perros. Por ende, al estar en un espacio alejado del resto de los integrantes de la familia, se sentirá abandonado.

Alimentación

Por lo general las mascotas que viven en azoteas sufren de hambre y sed al estar en una zona alejada de la vivienda, y esto se debe a que al no tener a tu perro cerca, te será mucho más difícil recordar de cambiarle el agua o alimentarlo.

Problemas de salud

La falta de aseo y el ambiente deplorable son alguno de los panoramas con las que un perro se puede encontrar en una azotea. Si deseas que tu perro viva en la azotea, tendrás que asegurarte que el espacio cuenta con las condiciones ideales para evitar problemas de salud asociados a la falta de higiene.

Accidentes

Las mascotas que viven en áreas de la casa que tienen vista a la calle son más propensos a sufrir accidentes. Si tu perro es curioso o autoritario, cada vez que note a una persona en la calle o hasta otro animal, podría sufrir una lesión o incluso intentar saltar de la azotea. Además, si tu mascota se llega a caer de la azotea puede sufrir de fracturas, hemorragia interna o hasta morir.

Clima

Dependiendo de cómo sea tu azotea, tu perro estará vulnerable a cualquier cambio de temperatura o incluso a la tempestad. Además, por ser un espacio al airea libre, el viento podría ocasionarle frío en invierno o incluso deshidratarlo en verano.