Por norma general, la primera estancia es la más traumática para nuestro animal. No existe ninguna manera de hacerle comprender que solo está aquí de forma temporal y que nosotros intentaremos cuidarlo como si fuera nuestro. Él se encuentra en un sitio extraño y con personas que no conoce.
Por todo esto, es normal que al principio sufra una pequeña depresión nada importante y que los primeros días se comporte de manera tímida y coma menos que habitualmente. Para que se encuentre a gusto, solemos acompañarlo durante las horas de recreo con alguna otra mascota que le haga sentirse bien y supla la compañía de su dueño.
Si usted va a depositar su confianza en nosotros para que cuidemos de su animal, le aconsejamos que antes de dejarlo una estancia completa (aunque sea un periodo corto) siga las instrucciones de nuestro plan de adaptación para nuevos clientes.
Este plan de adaptación es imprescindible para estancias en temporadas alta y punta.