A ver si lo adivinamos… ¡Tu perro te gruñe cuando come!
Son muchos los perros que gruñen cuando hay comida en juego, no obstante, no se trata de un comportamiento adecuado ni que debamos subestimar. De hecho, en la mayoría de casos, los problemas asociados con este comportamiento son muy graves y derivan en conductas agresivas.
Si te encuentras en una situación parecida, es importante que sepas cómo actuar. En este artículo te contaremos por qué tu perro te gruñe cuando come, explicándote la causa que lo ha podido provocar, detalles importantes sobre el gruñido y algunas pautas básicas que puedes seguir para controlar la situación. No obstante, recuerda que la prioridad cuando hay agresividad en la escena es acudir a un especialista. Sigue leyendo este artículo y descubre qué hacer si tu perro gruñe cuando está comiendo:
El gruñido del perro es parte fundamental de su comunicación
Los perros son animales sociales. Esto implica el desarrollo de un rico sistema de comunicación para poder comprenderse y convivir. El gruñido forma parte de su comunicación, igual que el ladrido, el aullido, el gimoteo o las abundantes muestras de expresión corporal.
El gruñido expresa desagrado, en su versión más suave, y puede llegar a constituir una auténtica amenaza, una advertencia que, de pasarse por alto, desencadenará un marcaje, un mordisco e incluso un ataque. Gruñendo, el perro nos enseña sus «límites», sus dientes, ya que emite el sonido levantando los belfos y dejando su dentadura al descubierto.
Si tenemos la oportunidad de observar cómo interactúan varios perros, cuando alguno gruñe, dependiendo de su posición en ese grupo social, recibirá una respuesta u otra por parte de los otros perros. Algunos pueden mostrarse sumisos, agachando la cabeza y plegando las orejas, otros incluso se tiran al suelo o muestran la barriga y el cuello, que son los puntos débiles. Por el contrario, otros pueden expresar también sus límites con un gruñido de respuesta.
No obstante, ¿qué diferencias existen entre estos gruñidos y los que se dirigen hacia nosotros? ¿Por qué el perro te gruñe mientras come? ¿Cuál es la forma correcta de actuar ante esta situación?
El gruñido y la comida
La comida es un recurso básico. Sin comida no podemos sobrevivir. Por eso, aún teniéndola a libre disposición, tu perro siente la necesidad ancestral de defenderla. Es el motivo principal por el que tu perro te puede gruñir cuando come: está intentando «proteger su comida».
Por lo tanto, gruñir para defender su comida es un instinto canino normal. Ahora bien, no es un comportamiento deseable, especialmente si el aviso termina en mordisco. Ten en cuenta que su comida la suministras tú y te mereces el mismo respeto y confianza que le ofreces a tu perro.
¿Qué puedes hacer si tu perro te gruñe mientras come?
Nunca debes enfrentarte a un perro. Si te está advirtiendo con un gruñido y lo ignoras, irá a más y acabaremos marcados o mordidos. Cuando se llega a esa situación, lo fácil es que se repita. ¿Debes permitir que tu perro te gruña? No, pero funciona mejor la distracción.
Si tu perro está comiendo y al acercate gruñe, cambias el foco de atención. Por ejemplo, pasando por alto el gruñido, coges su correa y te acercas con un alegre «¡vamos de paseo!». Es raro que un perro se resista a acompañarte. En ese momento le pones la correa y lo felicitas. De este modo has evitado una conducta potencialmente peligrosa y, además, has reforzado otra que te interesa (acudir a la llamada y ponerse la correa).
Utilizar esta técnica de distracción (conocida como «ensombrecimiento») es muy recomendable y puede resultar muy útil en situaciones de riesgo, por ejemplo cuando nos encontramos con niños pequeños en el hogar y debemos actuar, cuando se trata de un perro de gran tamaño o bien cuando la agresividad es intensa y sin previo aviso. No obstante, el perro no está trabajando bien la protección de recursos y la tolerancia, un problema de agresividad bastante grave que debes trabajar.
Es muy importante comprender que las pautas varían según el caso y que por ello lo más recomendable es acudir a un especialista, ya sea un adiestrador, un educador canino o un etólogo. No obstante, a continuación vamos a apuntar algunas características que te pueden ayudar a predecir y evitar el problema:
- La protección de recursos, el gruñido mientras come es más habitual en perros mayores, miedosos, estresados, impulsivos o, en general, en cualquiera si crece el número de perros en el domicilio. Atención a estos casos.
- Si la comida no es la habitual, es más probable que el perro la defienda.
- Debemos estar atentos cuando haya otras personas en casa, ya que la actitud del perro frente a la comida puede variar en presencia de extraños, especialmente si estos son niños.
Si el gruñido se produce puedes seguir las siguientes pautas de adiestramiento con tu perro mientras esperas la consulta con el profesional:
- Intenta evitar en todo momento las situaciones desencadenantes.
- No manipular el bol de comida ni tocar al perro mientras come.
- No comer al mismo tiempo que él, mejor ponerle la comida antes o después.
- Alimentarlo exclusivamente con pienso y reservar otros alimentos más apetecibles para las sesiones de trabajo con el especialista.
- No enfrentarse, no castigarlo si gruñe.
- Practicar el «soltar» objetos.
- Mejorar su bienestar permitiéndole realizar actividad física regular, adaptada a su edad y condición. Un buen paseo centrándonos en disfrutar con la actividad conjunta es lo mejor para conocernos y estrechar lazos.
Si quieres más información sobre el tema te recordamos que tenemos a disposición de nuestros clientes el servicio de adiestramiento, solo tienes que preguntarnos y concretamos una cita.